EL 2010 es un año que por su forma y secuencia económica, no pinta nada halagüeño para los exiliados económicos que residimos en España.
España no parece ser la madre patria que conocimos, mas bien, parece como si se remontara a épocas anteriores. A España le está costando tanto salir de esta funesta crisis que arropa al mundo, pero no será hasta final del 2010 cuando se comenzará a vislumbrar al final del túnel la luz que estamos esperando los que vivimos aquí tanto los nativos como los inmigrantes.
El Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero en su última elocuencia de fin de año hizo mención de su proyecto de comenzar a trabajar sobre la creación de nuevas fuentes de empleos, es lo que dice él, pero la realidad que podemos ver los que estamos palpando esta realidad es otra, no es más que, la dura crisis del año pasado y la nueva que se nos viene encima. No conforme con esto también hay que añadir otros frentes que siguen asechando
y desesperando fundamentalmente a los inmigrantes.
Entre estos frentes que preocupan básicamente a los inmigrantes debemos mencionar la nueva ley de extranjería, el incremento cada día del paro laboral, además, de las requisas y detenciones policiales.
La verdad estos tres frentes nos están obligando a pensar bien las cosas y a buscar alternativas como la movilidad o como el regreso que nos permitan seguir nuestro camino hacia la meta.
La nueva ley de extranjería entró en vigor el pasado diciembre y dentro de sus puntos neurálgicos están la retención y reclusión de los sin papeles de 40—60 días en centros de internamientos para extranjeros.
También limitó la reagrupación familiar entre otras medidas.
La falta de empleo ha disparado la bolsa de personas sin documentos.
Respecto al empleo, las perspectiva para los inmigrantes no son optimistas no hay fuente de trabajo por lo que la gran mayoría de los hogares de inmigrante de 5 miembros tres están desempleados por lo que el paro seguirá aumentando desproporcionadamente y la crisis se adueñara de los hogares.
Dentro de lo malo siempre aparecen cosas buenas y una de ellas
la principal ventaja de los inmigrantes que en su mayoría poseen documento con lo cual conducirse por los países de la Unión Europea, además de que pueden moverse dentro del territorio español sin ningún problema.
"Pero, con la crisis, hay más competencia, porque los españoles están volviendo a áreas como la agricultura o recolección de frutos. Con esto se está produciendo en los extranjeros que crezca la bolsa de sin papeles al caducar sus permisos de residencia y carecer de un contrato de trabajo, no pueden renovar su documentación y se quedan sin papeles de nuevo lo que son presa fácil de la policía, de la detenciones y de los regresos involuntarios al país de origen.
Sulgida Nin
