ORLANDO DICE:> Los vaivenes de la política y el caso de la Primera Dama

Orlando Gil l orlandogil@codetel.net.do listindiario.com.do l Servicios Google LA POLÍTICA.- Tiempo habrá, pero no tanto para que se haya olvidado, que advertí a Margarita Cedeño a lo que se arriesgaba si se tiraba al agua e intentaba agarrar los peces con sus propias manos. Que la política no era un baile de salón, en la que con elegancia se bastaba, o un desfile de pasarela, en que se imponía la moda. Que al carecer de entrañas, todas las amarguras eran posibles. Y que la harían llorar, y que cuando ocurriera, no sería suficiente con buscar amparo en los brazos del marido. Que tendría, como dicen los tígueres, que “tirar p`alante ”. La vi llorar la semana pasada cuando reaccionó a la acusación de que posee cuentas en bancos europeos. Fueron pocas lágrimas, incluso obligadas por la emoción, pero las lágrimas, que son armas en los ojos de una mujer, no conmueven en política. Es un oficio duro y distante de la ternura. El mejor ejemplo es el sueño de su consorte, que hizo comparecer leones y cocodrilos en el acto de los reformistas. Aunque tal vez le sirva de consuelo que esos ataques son consecuencia natural de su éxito como política o candidata... PARTICULAR.- El PRD dice por boca de su secretario general que Marcos Martínez no es de los suyos, que es del PRI, y uno de los bandos del PRI se ocupa de desmentirlo. Los periodistas de Santiago y de la capital les niegan esa condición. Pero Martínez habla por televisión y denuncia y acusa a figuras de la principalía política de Margarita Cedeño, que es primera dama y candidata a la vicepresidencia de la República. ¿Cómo es la cosa? Si no es dirigente o miembro de un partido, ni periodista ¿qué es entonces el denunciante o acusador? Por lo visto, un particular. ¿Tiene este particular fe pública, que cada cosa que dice se acredita y lo consagra como uno de los profetas del Antiguo Testamento? No solo por su notoriedad pública, sino porque ahora todo se refiere a la campaña electoral, el affaire ( ¿? ) en que se encuentra envuelta la señora Cedeño tiene connotación política. El propósito – no hay dudas – es de acoso y derribo. De otro modo no se hubieran amplificado las “revelaciones” de Martínez y el episodio atrajera la atención de los medios…  EL ENCANTO.- Las encuestas que favorecen al PLD lo destacan, y las que se inclinan al PRD lo ocultan: Margarita Cedeño es la figura pública más valorada por la población dominicana. En otras circunstancias no afectara ni molestara a nadie, y ese ejercicio fuera visto como ocioso, o si se quiere, típico de la farándula. Sin embargo, esa valoración no se queda en el papel. Empieza a caravanear, provoca adhesión política y ya no se la ve como una revelación, como un capricho. Desde dentro y fuera del PLD, incluyendo al PRD, se le tiene como la diferencia. Danilo Medina creció por sus propios medios, pero la percepción, y la percepción es lo más importante en política, obliga a aceptar una realidad que a los seguidores más sectarios del candidato se les hace difícil admitir: la compañera de boleta ayudó, y mucho, a alcanzar los actuales niveles. De ahí que el presente trance sea tan crucial para el PLD y para el PRD, pues a este último le convendría que Cedeño saliera maltrecha de la acusación. Hasta ahora es una flor, pero si le descubren espinas, y estas son de las que se enganchan con facilidad e hieren profundo, no sería igual el encanto…  LA FLOR.- No debe olvidarse la expresión de que “la flor no es tan bonita como la pintan”. La campaña del PRD, aunque no lo diga, tiene clara sus opciones. Agradecería que a Margarita Cedeño la tumbaran, y que también espantaran el caballo, de manera que no pueda continuar como una especie de Juana de Arco sembrando desconcierto en sus filas. Que Marcos Martínez se mantenga firme, que no se raje y acepte llevar el pleito hasta las últimas consecuencias, sería para el PRD una bendición del cielo. Pues importa poco para los actuales fines que Martínez no sea dirigente ni miembro del partido. Aprovecha que esté afilando cuchilla para la garganta de la candidata vicepresidencial y conviene que haga el llamado “trabajo sucio”. Ahora, la política se caracteriza por los vaivenes. Lo que va, va, pero a veces, lo que va, viene, y depende de lo preparado que estén los bandos para asumir las reacciones. ¿Y si este caso de las cuentas en bancos europeos no llena su cometido, como tampoco el anterior sobre el financiamiento de la campaña, y se le considera una falsedad y a ella una víctima? No es bueno confiar la causa a aventuras ajenas…

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