domingo, 23 de noviembre de 2008

Aubry gana a Royal el liderazgo del Partido Socialista francés en una tensa noche electoral

La ex ministra se declara vencedora por un estrecho margen y la ex candidata al Eliseo cuestiona el resultado | La vencedora será probablemente candidato del PS a los comicios presidenciales de 2012

EFE/GOOGLE

El Partido Socialista francés (PS) informó esta madrugada de que la ex ministra Martine Aubry se ha hecho con el liderazgo del partido al imponerse a su rival, la ex candidata al Elíseo, Ségolène Royal, por una ajustada victoria y tras una noche marcada por la tensión y el nerviosismo entre los equipos de ambas candidatas.

El Partido Socialista francés (PS) informó esta madrugada de que la ex ministra Martine Aubry se ha hecho con el liderazgo del partido al imponerse a su rival, la ex candidata al Elíseo, Ségolène Royal, por una ajustada victoria y tras una noche marcada por la tensión y el nerviosismo entre los equipos de ambas candidatas.

A pesar de que la dirección del PS había asegurado horas antes de que no ofrecería datos oficiales debido a que los resultados eran "extremadamente ajustados", finalmente hizo público un comunicado que revela que la alcaldesa de Lille obtuvo el 50,02% de los votos de los militantes socialistas frente a los 49,98 que se decantaron por Royal.

Las reacciones no se han hecho esperar y el equipo de la ex candidata al Eliseo ha protestado inmediatamente por los resultados pidiendo una nueva ronda, algo que según Aubry "ya no tiene razón de ser", según informaron medios locales recogidos.

Horas antes, eran los partidarios de Aubry los que cantaban victoria a falta de conocer los resultados finales en todas las federaciones del partido, algo que molestó enormemente a Royal, y sus seguidores. La propia candidata manifestó que no iba a renunciar hasta el final y consideró como "muy grave" la reacción de su contrincante por declarase ganadora antes de conocer los resultados. Su brazo derecho, Manuel Valls, llegó incluso a cuestionar los resultados de Aubry en la federación Norte.

En cualquier caso, la estrecha victoria de la ex ministra gala provoca una situación muy incómoda en un partido desgarrado por las divisiones internas que ha sido incapaz de unirse para presentar a la militancia una candidatura con posibilidades de prosperar cómodamente.

Por su parte, el actual secretario del Partido Socialista, François Hollande, convocó un Consejo nacional, ya que, al parecer es éste el que debe validar los resultados, según indicó una fuente próxima a la dirección.

Tan sólo 134.784 de los 233.000 afiliados socialistas han participado en los comicios internos, a pesar de la trascendencia de estas votaciones, ya que en esta ocasión el vencedor será probablemente también candidato del PS a los comicios presidenciales de 2012.

Caótico "cambio histórico" en el socialismo francés. Tras una noche de incontables ataques de histeria y confusión, la dirección del PS francés anuncio a las cinco de la mañana la victoria de Martine Aubry por… 42 votos. Ségolène Royal pide un nuevo voto. Proclamada ganadora con una ventaja excepcionalmente corta, Aubry rechaza una nueva votación. El "cambio histórico" deja abiertas muchas heridas cancerosas.

Situación caótica para una «jornada histórica»

Situación pasablemente caótica, para una jornada "sin duda histórica"… Por vez primera en su historia, una mujer estará al frente del PS, como líder y primera secretaria, tras un proceso de selección sin precedentes: un duelo que deja abiertas muchas heridas cancerosas entre dos mujeres, Ségolène Royal y Martine Aubry, con dos visiones enfrentadas sobre la organización del partido y su puesto en la sociedad política francesa.

Incluso el voto "arbitral" de los socialistas partidarios de Benoît Hamon, a la izquierda, es una novedad sin precedentes para un partido que siempre estuvo liderado, desde su refundación en el congreso de Epinay de 1971, por una figura carismática que había conseguido aglutinar a la gran mayoría de las familias socialistas.

La novedad histórica y sin precedentes, la elección de una mujer como líder, tras la larga marcha que ha enfrentado, desde hace meses, a Ségolène y Martine, estuvo precedida de una guerra de posiciones burocráticas, dentro del PS.

«El socialista es lo que yo digo. Y yo digo lo que me interesa para conquistar y ejercer el poder»

Candidata derrotada en las presidenciales del PS, el mes de mayo del 2007, presidenta de la región Poitou-Charantes, Ségolène Royal nunca había abandonado el campo de batalla político, mediático, al frente de una guardia pretoriana muy eficaz, con un cuartel general propio y una maquinaria de guerra mediática permanente.

Fiel a su concepción personal de la acción política, durante los últimos dieciocho meses, Ségolène ha batallado diariamente en todos los frentes, desde la periferia de su propio partido, utilizando una retórica de guerra sin cuartel contra el gobierno de Nicolas Sarkozy, pero muy alejada verbalmente de las tradiciones ideológicas socialistas.

Ségolène es partidaria de crear un "nuevo PS" a la manera del Partido demócrata norteamericano: un partido de simpatizantes y afiliados, con una militancia relativa y una presencia masiva en los medios de comunicación, sin mucha profundidad ideológica pero muchas cargas de profundidad contra Sarkozy y su gobierno. El socialismo de Ségolène es una ideología a geometría variable: "Socialismo es lo que yo digo; y yo digo lo que considero imprescindible para conquistar y ejercer el poder".

Dentro del PS, Ségolène ha sido criticada con brutalidad, acusada de utilizar las técnicas de seducción de las masas que utilizan con éxito temible los telepredicadores estadounidenses.

Familia cristiana para una socialdemocracia a macha martillo

Alcaldesa de Lille, feudo socialista histórico, Martine Aubry, hija de Jacques Delors, soñaba desde hace años con un "destino nacional". Socialista de orígenes cristianos de izquierdas ( como su padre, católico practicante), Martine no desveló hasta última hora su aspiración al liderazgo supremo del PS.

Tomada la decisión, Martine esbozó un proyecto de partido mucho más clásico: un partido de militantes, unas convicciones socialdemócratas clásicas, matizadas con dos necesidades tácticas contradictorias, apertura al centro y apertura a la izquierda socialista.

Burócrata apoyada por influyentes federaciones socialistas, Martine solo pudo llegar al duelo final gracias a apoyos muy variopintos. Por ella han votado los "elefantes" del PS (socialistas históricos, que odian a Ségolène), los "social liberales" próximos a Bertrand Delanoë (alcalde de París) y Dominique Strauss-Kahn (presidente del FMI), incluso los izquierdistas de la vieja guardia, liderados por viejos "cocodrilos" como Henri Emmanuelli.

Martine Aubry llegó al duelo final gracias a una maniobra de acoso y derribo contra Ségolène que algunos militantes socialistas definieron con esta amarga ironía: "Todos contra Ségolène". El socialismo de Martine es una socialdemocracia con matices a la izquierda o el centro , según los auditorios.

Heridas cancerosas

El duelo feroz entre esas dos mujeres, en la cúspide del poder socialista francés, se ha prolongado durante muchas semanas. La elección de una de ellas como líder suprema, en detrimento de la otra, no cerrará ninguna herida. Y la ganadora comienza desde mañana una compleja "cohabitación" con unos adversarios íntimos que están dentro de su propio partido.

Ségolène tiene una organización propia, que no desaparecerá y deberá cohabitar con la burocracia interna del PS. La experiencia de tal cohabitación, durante la campaña de las presidenciales del 2007, fue desastrosa.

Martine no tiene una organización propia, pero cuenta con la complicidad de temibles personajes. Lionel Jospin, ex primer ministro, Laurent Fabius, ex primer ministro, Jack Lang, ex ministro de cultura, entre muchos otros "elefantes", odian sin reservas a una Ségolène a la que consideran "incompetente". Ellos y muchos otros dirigentes socialistas están siempre detrás de Martine, haciendo una guerra sorda contra Ségolène.

Guerra entre socialistas pro europeos y socialistas anti europeos

Elegida Martine Aubry como nueva líder, con una victoria excepcionalmente corta, las menguadas tropas de Benoît Hamon, a la izquierda del PS, serán un comodín incómodo. Se trata de socialistas partidarios de "romper con el capitalismo"

Las "tropas" de Ségolène y Martine son muy mayoritariamente partidarias de la reforma del PS y ya han negociado con centristas, para formar gobiernos municipales o regionales. Las "huestes" de Hamon, por el contrario, son totalmente contrarias al pacto y negociación hacia el centro y critican con dureza la Europa del euro.

La primera mujer líder del socialismo francés tendrá que cohabitar con ese arco iris de sensibilidades enfrentadas. Y comenzará a ejercer plenamente su liderazgo durante la próxima campaña de las elecciones europeas del 2009. No es un secreto que el PS sigue estando dividido entre partidarios y adversario del euro y el rigor económico de la UE. Intentar conciliar el europeismo y el anti europeismo, bien tradicionales dentro del socialismo francés, será la primera batalla interna y cosmopolita de la nueva líder del socialismo francés.


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