POR RAMON ALBURQUERQUE-PTE. DEL PRD.
Nunca hubo justificación para el embargo a la republica de Cuba que injustamente ha pagado un alto precio por el noble atrevimiento de tomar las riendas de su propio destino toda vez que a los pueblos organizados en naciones les corresponde el derecho inalienable de asumir su sistema de gobierno.
Cuba es parte de un continente extraordinario, rico en diversidad cultural, en diversidad geográfica, guardián de los mayores glaciares y pulmones selváticos de la humanidad.
La geopolítica de la Guerra Fría que más calentó al mundo estuvo a punto de estallar en holocaustos irreversibles en varias ocasiones con su arbitraria división en dos pedazos gigantescos donde tanto en uno como en otro se explotaba a los pueblos sin misericordia alguna pero con sistemas políticos distintos.
Durante cincuenta años se repartió el dominio del terror con ojivas nucleares apuntando a los seres humanos. La tecnología producto de impresionantes avances científicos fue usada como amenaza y destrucción.
En l967 se lanzaron más bombas sobre el heroico Vietnam que en toda la Segunda Guerra Mundial sin tomar en cuenta las detonaciones apocalípticas de Hiroshima y Nagasaki de l944.
En este largo proceso de agresiones las naciones capitalistas supieron acumular mejor el dolor humano en forma de desarrollo material triunfando sobre el fracaso de las economías centralmente dirigidas ubicadas tras la Cortina de Hierro.
La humanidad quisiera superar aquellos tiempos infernales bajo el juramento de no reeditarlos jamás, sin embargo, quedan vestigios absurdos todavía que deben desmontarse por sus efectos sofocantes e inhumanos contra la preciosa Cuba del poeta Guillén, el de los cantos negroides insulares.
El coordinador de la Comisión Económica de Cuba nos contó que durante el período especial 1990-2000 rebajó de peso cerca de cien libras a causa del fuerte racionamiento alimentario impuesto por el desplome de la URSS y el embargo estadounidense.
Si fuera por la chispa y sagacidad de los cubanos su nación figurara entre las más prósperas del mundo pero su avance fue retardado por un bloqueo económico impuesto por la organización regional (OEA) que en lugar de protegerla la agrede sin piedad.
El doctor José Francisco Peña Gómez siempre mostró respeto por la autodeterminación del pueblo cubano sin compartir plenamente la ideología del sistema ni el método de gobierno de Fidel y su revolución de enero.
Peña condenó ardientemente el embargo a Cuba en sus intervenciones en Tribuna Democrática, en sus actuaciones internacionalistas y lógicamente en las plenarias de la Internacional Socialista en los ambientes mundiales, nunca temió a las duras reacciones estadounidenses de entonces.
Lo más valioso de Cuba es su innegable sentido de solidaridad universal al que destina parte de sus exiguos recursos en asistencias proporcionalmente más significativas que los aportes de las naciones ricas del orbe.
La primera emancipación de Cuba le tomó todo el final del siglo XIX, pero la segunda lucha liberadora consumió casi entero el siglo XX, no obstante esa fase continúa, los cubanos son merecedores del mas noble de los reconocimientos: los laureles de la libertad.
El hijo del dolor de la opresión que gobierna a Estados Unidos no tiene mas salida que levantar el embargo a Cuba y junto a la Unión Europea ofrecer un programa de recuperación económica para restaurar el sagrado derecho a la tranquilidad de la isla.
Cuando se visita la isla de Martí, Gómez y Maceo, se encuentra un pueblo alegre, mentalmente sano, cuando debía ser lo contrario, después de medio siglo de amenazas y estado de alerta, los sicólogos sociales tienen un campo amplio para explicar esta interesante anomalía humana.
A los presidentes de América les faltó coraje y decisión al posponer en la reciente Cubre de Trinidad y Tobago la eliminación del embargo de la Isla Fascinante.
Por el principio del jus solis al PRD le corresponde la nacionalidad cubana aunque la fuerza del jus sanguinis le hace genuinamente dominicano, asimismo, la independencia cubana es totalmente cubana aunque la espada de Máximo Gómez fuera dominicana. Los héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo partieron de Cuba y Hatuey partió de la costa de Quisqueya.
El Caribe canta al amor con un bolero nacido en Santo Domingo de la mente de Alberto Vásquez llevado a Cuba por Sindo Garay para unir la alegría, la tristeza y la esperanza en nuestros pueblos.
El embargo es de tiempo superados por su naturaleza absurda, criminal e imperialista, los perredeístas condenamos esta acción de guerra que destruye la economía de una nación hermana.
Abril 21, 2009
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