Modesto Reynoso recomienda leer a Juan TH

Gomentario de Modesto Reynoso

El sector que violenta los principios democráticos establecidos por las normas, los reglamentos, los estatutos generales, la ley electoral y la Constitución de la República, es el responsable de agudizar las contradicciones y dividir internamente un conglomerado como el PRD; No el sector de dirigentes y militantes que reclaman, exigen y luchan por su respeto y cumplimiento. El respeto a la institucionalidad es la concordia, es la paz, ES LA UNIDAD.

Ver artículo de Juan TH anexo.

Modesto Reynoso Cuello

Sociólogo

Nota del Editor:

La pregunta es: porqué estos dos personajes de peores causas no dijeron estas cosas cuando Hipólito Mejía corrompió el congreso para modificar la constitución, repostularse y violar el principio de no Reelección; inscrito en la proclama del partido desde la fundación del mismo el 21 de enero de 1 939. Con esa demoníaca estrategia reeleccionista comenzaron nuestras desgracias de modo que; amigo Modesto, este lodo que a usted asquea es la consecuencia de los polvos, los vientos y las avenidas de la masas, dejados como lastre asqueroso, tras el desastre reeleccionista de su líder Hipólito Mejía. Moisés Iturbides.

¿QUIEN LO ELIGIO?

Por JUAN T H

No me opongo a que Miguel Vargas sea presidente del PRD. A lo que me opongo es a su designación y proclamación, ignorando el derecho de demás miembros del PRD a ser proclamados de igual modo. ¿Por qué Miguel? ¿Dónde están los derechos de César Sánchez, Guido Gómez Mazara, Jesús Vásquez, Juan Pérez, José Rodríguez, Arturo Martínez Moya, Jaime Aristy Escuder, entre muchos otros que no fueron proclamados? ¿Quién hizo una ley especial para que Miguel Vargas sea designado presidente del PRD? “La Organización del Partido es de carácter democrático y está integrada por los organismos de base y de dirección, electos (as) mediante el voto universal, directo, secreto, mayoritario y proporcional” según lo establece el artículo 4 de los estatutos. ¿Quién eligió a Miguel Vargas presidente del PRD? ¿Las bases en un ejercicio pleno, democrático, a través del voto universal? Hasta donde tengo entendido, la Comisión Política, ni la Comisión Organizadora de la Convención tienen facultad para designar al presidente del partido. Por lo tanto, el acto de entrega de pergamino a Miguel Vargas como presidente del PRD es totalmente ilegal. Cualquier recurso ante la Junta Central Electoral tiene que ser acogido como bueno y válido, pues se han violado los estatutos del partido, la ley electoral y la Constitución de la República. Los planes de modificar los estatutos, para hacerle un traje a la medida a Miguel Vargas que lo permitan hacer y deshacer, también entran en contradicción con las disposiciones legales. Todas las medidas que adopte el nuevo “presidente” del PRD son ilegales. Lo ilegal lo corrompe todo, dice un principio jurídico.

Amparado en una fuerza orgánica que no ha demostrado, Miguel Vargas ha tomado al PRD desprevenido. Las consecuencias prometen ser devastadoras. Colocándose por encima de los organismos de dirección del partido, Miguel Vargas hizo un “acuerdo de aposento” con el presidente Leonel Fernández por lo cual debió ser sancionado. Incluso pudo ser expulsado del partido. Pero nadie hizo nada. Después hizo otros acuerdos políticos y hasta ha designado candidatos a síndicos, regidores, senadores y diputados, sin tener autoridad legal para ello. Al igual que Miguel, nadie los ha elegido. El dedo de Miguel decide quien es candidato y quien no. Los “Miguelazos” están a la orden del día. Ya no hay dirigentes ni militantes en el PRD, ahora hay empleados. ¡Ni Peña Gómez hizo lo que está haciendo Vargas Maldonado! ¡Ni Peña Gómez! Actuando como lo está haciendo Miguel, el PRD no se fortalece, se debilita. Si las bases no reaccionan, si el viejo liderazgo no se levanta de su mecedora o de su hamaca para reclamar respeto por los principios y los valores que le dieron origen al partido, no habrá futuro halagador.

El presidente Leonel Fernández sabe por qué escogió a Miguel Vargas para firmar el pacto de los caudillos que algunos irónicamente llaman “el pacto de los contratistas”.

El PRD va por el camino del Partido Reformista. Es decir, por el camino de la muerte.

Querer monopolizar toda la estructura del partido, expulsar o aislar a las fuerzas que les son adversas al nuevo “presidente” es una locura que solo conduce a la división o la destrucción del PRD. (No dudo que esos sean los planes de algunos advenedizos).

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