Crónica de un periodista opaco mental

Nota de la Redacción

«Para ser moral basta proponérselo; para ser inmoral hay que poseer condiciones especiales».

Enrique Jardiel Poncela

Nanphi Rodríguez es periodista y abogado pero habla cosas de las que no sabe hablar, para hablar de política se requiere estudios en la materia o conocimiento practico y un mínimo de inteligencia; cosas que al parecer el citado escribidor no tiene.

Acusa al compañero Miguel Vargas de rehusar el debate público, mientras Miguel esta todos los días en la primera plana de los diarios nacionales escritos y digitales, de donde ha desalojado al mandatario con críticas reales, coherentes e irrefutables en torno al desastre del gobierno del León Leonel y en vez de refutarle con altura los paniaguados del gobierno peeledeístas apelan a las amenazas y los subterfugios verbales como si alguien les estuviera miedo y menos Miguel en el caso que nos ocupa.

No menos hace el escribidor de marras, que apela al gastado expediente de la política de bajo cuño de relacionar a los contrarios con los hechos que les son adversos aún cuando unos y otros no guarden relación alguna entre si. El adusto plumífero le endilga a compañero Miguel Vargas, la autoría de las declaraciones del los ex generales y ex oficiales superiores de la policía que alarmados por el fracaso del plan de seguridad ciudadana se ofrecieron a elaborar un plan coherente para enfrentar el crimen como se debe.

Muchos de esos generales fueron funcionarios de la administración pasada de Leonel Fernández, ellos conocen a fondo el problema y saben que no se trata de una ineficiencia crónica de la institución del orden público sino de la ineficiencia administrativa del régimen actual.

Miguel ha dicho hasta al cansancio que es necesario equipar a la policía y mejorar sus salarios y en vez de comprar los aviones de Brasil para coger jugosas comisiones, esos mismos recursos pudieron ser utilizados para equipar a la policía Brasil tiene una desarrollada industria de equipos policiales pero a Leonel no le interesa el orden público porque esta acostumbrado a gobernar para lo que el llamó en su pasado gobierno el “tigueraje” y para lo dilapidó millones de pesos en lo que fue el llamado “financiamiento al tigueraje” para ello se usó una cuenta a discreción del presidente, y los responsables del plan presidencial PYME fueron a parar a prisión a donde debió ir Leonel porque quien es responsable de una cuenta del Estado y la pone en manos de otro para que dilapide los dineros del pueblo, debe ir a los tribunales y a la cárcel.

Definitivamente creo que la capacidad de interpretación del huraño escribiente del gobiernista es harto limitada, puesto que no entiende y sabe o no puede diferenciar entre el lenguaje de Leonel y el Miguel que resultan bastante diferentes por cierto.



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Al Diablo rezando y con el mazo pelededando