LAS NUEVAS OPORTUNIDADES

          

 Eligio Jáquez Cruz

Vicepresidente del PRD

 En 1879 avanzaban por el mundo las entonces innovadoras ideas marxistas.  Los trabajadores marchaban procurando llamar la atención para reducir las condiciones de esclavitud de sus labores. A nadie le era indiferente el espacio que cada día ganaban las protestas. La iglesia católica, creyendo cumplir con su deber defendiendo el statu quo, fue levantando su voz de manera frontal a aquella contagiante y creciente manifestación universal y llegó el momento de fijar ante el mundo su posición en una encíclica que se denominó Quo Apostolici Numeris.

 En esa Carta Pastoral se estimulaba a la sublevación de los creyentes para enfrentar a los obreros en su reclamo. Llamaba a los templarios a la confrontación. Estas propuestas fueron inadecuadamente asimiladas y los trabajadores avanzaron en las conquistas de sus derechos a través de métodos diferentes a la mediación de la iglesia.

 En 1891 el papa León XIII, el mismo que firmó la encíclica anterior, convocaba a los cardenales para de nuevo asumir el tema de los reclamos sindicales, pero esta vez el enfoque fue diferente. Unos días después, el mundo conoció un documento proactivo, incluyente, novedoso, diferente. Asumiría la mayoría de los reclamos populares y ordenaba a la iglesia encabezar la vanguardia que procuraba establecer reglas laborales digna para los seres humanos.

 De tal dimensión fue la nueva encíclica: Rerum Novarum, que desde entonces la santa iglesia católica reivindica sus postulados cada 25 años como referente de su papel protagónico a manera de dar seguimiento a aquellas propuestas paradigmáticas que legitimaron y perpetuaron a la iglesia por los siglos de los siglos.

  Ya sabemos que usted puede fallar en un primer intento, que las cosas les pueden salir mal, pero nadie le impide revisarse, reorientar sus planes, adecuar su fijación y dar en la diana. A Juan Domingo Perón, a Joaquín Balaguer, entre otros, sus respectivos pueblos les dieron segundas oportunidades y no fue para mal. Muchas de las inconductas que eran comunes en la anterior ocasión, fueron superadas en la segunda oportunidad.

 No siempre que te dan el chance, sin embargo, las circunstancias están alineadas a tus propósitos. Pero no hay que renunciar a segundas oportunidades.

 A Ronald Reagan, a Abraham Lincoln, a Francois Mitterrant, sus compatriotas les negaron en varias ocasiones el chance que ellos reclamaban para dirigir a sus pueblos o a sus naciones. Sin embargo, cuando al fin lograron la victoria, tuvieron un desempeño a la altura de los reclamos de sus ciudadanos y estos no tuvieron reparos en restituirles sus mandatos por un período más, al termino del cual, los que sobrevivieron conservaban elevada aceptación popular.

 Tuve la fortuna de ser testigo de la toma de posesión del presidente Alan García durante el inicio del gobierno que por segunda ocasión le otorgó el pueblo peruano. Seguí con atención el discurso inaugural del presidente que fue muy elocuente, puntual y desde luego muy aplaudido. Pero parece que la gran prensa peruana quería escuchar y no lo logró, algún mea culpa del presidente por el errático desempeño de la anterior oportunidad. Fue a la salida del congreso donde se efectuó la juramentación, que mientras el presidente atendía algunos entusiastas saludos, un periodista se acercó a la nueva primera dama con una pregunta cuya respuesta dio espacio a la primera plana del más importante matutino limeño en titulares parejo a la reseña del discurso presidencial:

 “Durante los cuatro años que se inician hoy, quiero estar todo el tiempo al lado de mi esposo para asegurarme que no pase en este período lo que pasó en el anterior, a pesar de lo cual, el pueblo nos ha dado una nueva oportunidad en la que no podemos fallar”.  Hoy a casi dos años de ese  nuevo gobierno, en Perú hay quejas y aplausos, apostaremos por un final feliz.

 El Partido Socialista Obrero Español fue fundado en 1876; tuvo que esperar 105 años para asumir el poder en España (1981), pero a partir de entonces, ha gobernado 18 años y cuando el año 2012 llegue a su primavera, habrá gobernado 22 años de los últimos 30.

No importa las veces que te caigas, si te pudiste levantar, dice la sabiduría popular. Los perredeístas hemos corrido demasiado terreno en el campo de los derechos democráticos. Nadie que no sea el PRD nos va a trazar la estrategia para la victoria.

 Nuestros méritos colectivos son acicate y palanca para impulsar una renovada unidad y un programa de nación que catapulte al partido por  senderos victoriosos en las próximas jornadas. Mi aporte estará ahí.

 29 de agosto de 2008

Santo Domingo, D. N.