viernes, 23 de enero de 2009

A todos los peerredeístas carta de Esquea Guerrero

Estimado Compañero Perredeista de Corazón.-

 Hoy que el Partido Revolucionario Dominicano celebra su septuagésimo aniversario, quiero compartir contigo algunas reflexiones que considero útiles para el futuro de nuestro Partido y el País.

 Como tú sabes, desde que el hombre habito la tierra, ha tenido siempre un espíritu  gregario. Es este espíritu asociativo –junto al deseo de supervivencia  y de perpetuar la especie-  el que lo ha llevado a  conformar la sociedad.

 Para que el experimento de la sociedad funcionara, fue necesario establecer normas que regularan la convivencia social y así evitar que cada uno pudiera actuar en beneficio exclusivo de sus propios intereses, afectando los intereses de los demás. Fue de este modo que surgió la ley como regla obligatoria, disponiendo los derechos y los deberes de los individuos entre si y frente al conglomerado social.

 Pero esta sociedad necesitaba de autoridades que la dirigieran y fueran capaces de hacer valer  los derechos de sus miembros y de defenderla de los ataques  provenientes de otros pueblos. Es entonces que nace el concepto de gobierno, con la misión de organizar la sociedad, administrarla y defenderla.

 Originalmente, este gobierno fue de naturaleza personal e individual: Primero fue la fuerza la que impuso a los gobernantes, luego surgió la idea del  carácter divino del poder y entonces los gobiernos eran religiosos o investidos por los representantes de la divinidad. En ambos casos la sucesión hereditaria se imponía, creando así, una casta privilegiada con el monopolio del poder.

 Obviamente, este poder impuesto solo podía mantenerse sobre la base de la coacción y el abuso contra los gobernados, a tal punto que los Reyes disponían de la vida y bienes de sus súbditos y hasta del derecho de la primera noche de boda.

 Frente a esa situación, hubo siempre conatos de rebeldía que eran aniquilados sin mayores consecuencias; pero al inicio del siglo XIII  comenzó en Inglaterra un movimiento liberador que produjo la firma de la Carta Magna, en la cual se otorgaron determinados derechos a favor de los señores feudales (terratenientes que eran subalternos del Rey) y se dio inicio al nacimiento del Parlamento para que hiciera las leyes, con lo que el gobierno dejaba de ser personal e individual, para ser institucional y colegiado.

 Mas tarde,  en 1776, con la Independencia de Los Estados Unidos de America, comienza la etapa definitiva a la consecución de la autodeterminación de los pueblos y el respecto de los derechos inalienables de los individuos; la cual  encuentra su máxima expresión con la declaración Universal de los derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa del 1789.

 Esos gritos libertarios llegan a Santo Domingo y dan lugar primero en 1821, a la Independencia Efímera de Núñez de Cáceres y luego a la Independencia del 27 de febrero del 1844. Mas tarde, el mismo espíritu separatista nos llevo al Movimiento Restaurador de Capotillo para desligarnos nuevamente de España.

 Desde el momento mismo del descubrimiento, nuestra historia ha sido un trayecto colmado de conflictos internos y externos. Cuando no hemos tenido que luchar contra el invasor, han sido las luchas intestinas las que nos han llenado de pesar y de miseria.

 Después de la larga dictadura de Trujillo, entramos en el proceso democrático, pero aun nuestros gobiernos no han comprendido que como dijo Lincoln: "La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".Parecería como si contrariamente, esta fuera de algunos, por unos pocos y para una minoría.

 Durante esa dictadura de Trujillo, el pueblo dominicano sufrió  la mayor represión y conculcación de sus derechos individuales y sociales, civiles y políticos. Quienes vivimos esa época, pensábamos que el tiempo no se acababa y que no habría manera de librarnos de ese gobierno. Pero por fortuna no todo estaba perdido, pues aun sin que muchos  lo supieran, el 21 de enero  del 1936  se reunieron doce meritorios dominicanos en  la Sección de El Cano, Municipio de Marianao,  de la Provincia  de La Habana,  Republica de Cuba, para fundar el Partido Revolucionario Dominicano, dando inicio así,  al movimiento político de mayor trascendencia –después de La Trinitaria- en la Vida Nacional.

 Dos circunstancias a resaltar hacen que supongamos la intervención divina en este hecho:  La coincidencia de la fundación del partido con el día de la celebración de la festividad de la Virgen de la Altagracia  y el hecho de que fueran doce los fundadores, como doce  fueron los discípulos de Jesús .

 Lo que ha hecho este partido luego de su formación, te lo comentare luego en otra misiva.

 Recibe mis saludos Perredeístas.

 Dr. Emmanuel Esquea Guerrero .

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