sábado, 27 de octubre de 2007

El presidente desconoce los límites de la prudencia

Buen trabajo, me gusta esa ayuda y me gusta como usted compañero De León hace sus enfoques, siga escribiendo no se me haraganee. Me complace tambien el estilo sencillo y preciso tanto de usted como del (no se si llamarlo compañero) Arthur, pero igual da; escriben muy bien.
El desconocimiento de las limitaciones es una especie de neurosis que arraiga en el subconsciente, un tipo especial de desorden de la conducta, que implica irresponsabilidad e incumplimiento de los deberes; aun cuando este consciente de ellos, generalmente es una persona con “limitaciones reprimidas en el subconsciente” que intenta liberarlas pero cae en los excesos, puesto que esta afección mental no es posible liberarlas en estado consciente sino en un estado de consciencia alterada (Hipnosis profunda) La represión es mucho mas fuerte que el poder de la voluntad y conduce a la conducta desordenada, la persona que padece esta o cualquier neurosis por represión mental aplica a sus actos de conducta que son contrarios a la represión que padece, doble energía que la que usa el cerebro para mantener la represión, pero no advierte que sus hechos son desordenados y caóticos. De ahí la extravagancia, en el lenguaje y todos sus actos de vida, el doctor Fernández tiene mucho de esto, las limitaciones reprimidas ocurren por debilidades, escaseses, privaciones sociales, timidez, etc… y no importa la condición social, profesional o económica de la persona que la padece…existen neurosis colectivas, es el caso de los partidos, las religiones etc, si me ayudan podemos hacer un perfil psicológico del doctor y su partido, de todos modos escribiré de esto; no puede ser aquí por razones de espacio, que ya abuso del autor y los lectores. Moisés Iturbides. Hipnoterapeuta analista clínico.


Por: Luis H. Arthur S.
Enviado por Margarito De León Castillo

Creo que uno de los grandes problemas de los dominicanos es su incapacidad de conocer límites.

Un “padre de familia” cree que puede conectar varios aires acondicionados o soldadoras eléctricas de un alambrito delgadito. Que una planta o un transformador pueden dar toda la energía que se le pida.

Otros creen que de un calentador solar se puede sacar toda el agua del mundo casi hirviendo, de día y de noche.

Si maneja un motor o una pasola, cree que puede ir zigzagueando entre todos los vehículos y personas. Si son choferes de carro público, de autobús o voladora, pueden estacionarse donde quieran, andar a la velocidad que quieran, y cargar el carro, camioneta o camión, con pasajeros o carga hasta que los muelles se pandeen en sentido contrario.

No tenemos control con el gasto, y ahora con tarjetas de crédito, que es un crédito instantáneo, muchos pierden noción del límite de pago usando varias.

Lo mismo le pasa al gobierno. Sin nadie que lo controle, sólo la conciencia y la moral del presidente son el límite, y tiene tantos lame suelas, que tiene que tener mucha voluntad y personalidad para imponerse límites y no desquiciarse.

Nuestro presidente que habla bonito es dominicano y por tanto también adolece de frenos, de prudencia y de control. Hace cosas indebidas. En un afán de protagonismo, de enseñar obras materiales, descuida lo básico y se mete en graves problemas y nos atrasa como país.

El gobierno se ha excedido con los contratos no aprobados por el congreso con la Sun Land. No importa que al final se hayan desestimado o no. Es como el ladrón que roba y descubierto devuelve o abandona lo robado. Aun le queda el haber violentado la ley, y de eso no se puede escapar, pues el pasado no tiene remedio ni con palabras bonitas.

Se supone que el Estado tiene mecanismos de control para garantizar en lo posible la transparencia y evitar malos contratos que perjudiquen a la nación. Estos son contratos malos, perjudiciales y demasiado onerosos.

La gran pena es que el “honorable” Congreso y la Cámara de Cuentas, no conocen sus funciones, o se callan por circunstancias que nunca pueden equipararse al honor y la honestidad.

Estos pretenden no conocer sus funciones. A la postre son también pasibles de penas.

http://e1.f345.mail.yahoo.com/ym/Compose?To=luis@arthur.net

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