lunes, 2 de febrero de 2009

EL PRD ANTE LA CUMBRE CONVOCADA POR EL GOBIERNO

Tomado de la verción pdf enviada por

Modesto Reynoso

EL PRD ANTE LA CUMBRE CONVOCADA POR EL GOBIERNO

El Partido Revolucionario Dominicano es la organización política con la más rica
tradición de diálogo y concertación para la solución de los problemas que
afectan al pueblo dominicano. Desde los inicios mismos de su larga trayectoria
política, el PRD ha venido contribuyendo, gracias a su inquebrantable vocación
de compromiso, a la paz y al fortalecimiento de la institucionalidad democrática
de nuestro país.

El Partido Revolucionario Dominicano siempre ha estado abierto a dialogar con
los gobiernos que sean capaces de respetar y cumplir las leyes de la República
y los compromisos contraídos en el marco de diálogos y consultas que tengan
como fin, mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo. El Partido
Revolucionario Dominicano está, por tanto, dispuesto a participar en el dialogo
con los gobiernos que sean capaces de obedecer los mandatos expresados por
la mayoría de los dominicanos.

El Partido Revolucionario Dominicano considera que su incorporación a la
Cumbre convocada por el Poder Ejecutivo, requiere como demostración de
compromiso con el cumplimiento de los acuerdos, que el Gobierno dé señales
de que en este caso no sucederá lo que ha ocurrido en diálogos y consultas
pasados, donde los acuerdos fueron ignorados o burlados.

El PRD respeta el derecho que tienen otros partidos políticos y organizaciones
empresariales, sindicales, religiosas y comunitarias de participar en la Cumbre
convocada por el Poder Ejecutivo sin requerir ninguna señal de que en esta
ocasión las cosas serán diferentes.

Pero como partido político comprometido con la institucionalidad democrática y
el mejoramiento de las condiciones de vida de todas y todos los dominicanos,
consideramos debe respetarse el derecho que tenemos de requerir estas
señales a un gobierno que ha incumplido las resoluciones del Diálogo Nacional
de 1998, los consensos repetitivos por una Ley de Partidos Políticos, el
Consenso para una Ley de Participación Social, la Ley de Austeridad del 2006,
la Ley General de Educación de 1997, la Ley General de Municipios del 2007, la
ley que instituye el Sistema Dominicano de Seguridad Social del 2001, la Ley de
Autonomía Presupuestaria del Poder Legislativo y Judicial del 1997, la Ley sobre
Compras, Contrataciones y Concesiones del Estado del 2006, la Ley de Libre
Acceso a la Información del 2004, la Ley General de Migración del 2004, la Ley
sobre Declaración Jurada de Bienes del 2006, las leyes de Control del Estado
que establecen las funciones y responsabilidades de la Contraloría General de la
República y la Cámara de Cuentas, y finalmente, la Ley General de Presupuesto
del 2004, la Ley de Crédito Público del 2006, y la propia Constitución de la
República.

Estos ejemplos son suficientes para ilustrar a la Nación acerca de aspectos
fundamentales del ordenamiento de una sociedad democrática que han sido
burlados, violentados o desconocidos por el Poder Ejecutivo.

El Partido Revolucionario Dominicano está dispuesto a participar en un
encuentro con el Gobierno y todos los sectores comprometidos con una mejor
República Dominicana en la búsqueda de soluciones a los graves problemas
que afectan a nuestra gente, siempre y cuando el Poder Ejecutivo demuestre
con acciones, y no simplemente con discursos y promesas vacías, que lo que
entre todos acordemos, se cumplirá.

Comprometido con dotar al país de estrategias y medidas eficaces para
enfrentar la crisis que deteriora cada día más la calidad de vida de los
dominicanos y en especial de los pobres y de la clase media, producto en gran
parte de los desaciertos gubernamentales y la corrupción, el PRD manifiesta su
disposición a participar en un diálogo transparente y sincero con el Gobierno, si
previamente el Poder Ejecutivo ofrece como señales de que esta vez cumplirá lo
acordado, las acciones que se detallan a continuación:

a) Llevar el proyecto de reforma a la Carta Magna al seno de la Cumbre, antes
de su conocimiento por la Asamblea Constituyente reclamada mayoritariamente
incluso por el pueblo participante en las consultas populares promovidas por el
propio Palacio Nacional.

b) Comprometerse con la modificación de la Ley de Gastos Públicos para el
2009, en vista de que el desplome de los precios del petróleo permitirá reducir
de manera considerable el aporte al sector eléctrico, además de que las partidas
asignadas para el servicio de la deuda exceden las necesidades reales en
decenas de miles de millones de pesos. Esta reestructuración permitiría
financiar programas para la creación y preservación de empleos, elevar la
inversión en educación al nivel de 4% del PIB que establece la Ley, asignar el
10% de las recaudaciones de origen interno a los municipios, elevar los salarios
de los médicos, enfermeras, maestros y policías, y aumentar el monto de las
pensiones a 125,000 jubilados y pensionados del Estado, sin la creación de
nuevos impuestos.

c) Tomar medidas de austeridad que incluya la reducción a la mitad del gasto
en publicidad, y que elimine las nóminas y nominillas para pagar a personas
que cobran sin trabajar, revoque los irracionales nombramientos de asesores
absurdos y del ejército de vicecónsules y embajadores adscritos a la Cancillería,
reduzca los salarios millonarios de funcionarios privilegiados, y elimine el
dispendio en compra de vehículos, en consumo de combustibles, celulares,

viáticos, viajes, y gastos de representación en la administración pública, entre
otros gastos totalmente superfluos.

d) Comprometerse solemnemente a respetar la Constitución y las leyes de
la República, perseguir y castigar el narcotráfico, la criminalidad y la
delincuencia, así como la inaceptable corrupción administrativa que avergüenza
a la Nación, contando con la participación de la ciudadanía y sus organizaciones
más representativas a nivel local, municipal y provincial.

El diálogo y la concertación son imprescindibles en la vida democrática de una
Nación. Pero estos sólo serán beneficiosos si cuentan con la voluntad expresa y
pública del Gobierno para dejar de engañar y corregir los desaciertos que han
erosionado la credibilidad y la confianza que el diálogo y la concertación
requieren.

El Partido Revolucionario Dominicano queda a la espera de esta manifestación
expresa y pública del Señor Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández,
para integrarse a una Cumbre que derive en beneficios reales para todas y todos
los dominicanos.

COMISION POLITICA
Santo Domingo de Guzmán, 2 de febrero del 2009.

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