jueves, 16 de septiembre de 2010

De Hipólito Mejía a Benedicto Grau, un estilo conocido

Por Moisés Iturbides.

La firma la desconozco por completo, Benedicto y Grau, se hacen simpáticos ambos apelativos, por la trayectoria de curas y matones y además, un largo historial de santidad y diabluras. Los Benedictus, fueron y son en la actualidad curas, papas o “santos padres”, sacerdotes, prefectos, persecutores y mentirosos y otras injurias, etc... En este sentido le viene bien a mi amigo el pseudónimo, porque sencillamente esta injustamente mintiendo.


Al leer el primer y segundo párrafo busque con avidez el nombre del autor, que aparece al pie de la página, al encontrarlo volví a continuar la lectura para distraerme cono hacia casi cuarenta años atrás y que por cierto como ahora era la lectura predilecta de por la madrugada con un buen trago para irme a la cama aturdido, no por el trago si no por lo gruesa que eran y son las especulaciones de mi amigo de tantos años y tantas batallas.


No voy a entrar en polémica con él, porque no tiene sentido que lo haga; toda vez que miente de manera tan falaz, que pretende manipular un hecho que es normal en una confrontación interna, porque los candidatos en una convención partidarista no son enemigos sino compañeros. Y en ocasiones lo son de toda una vida en el mismo partido, que tratándose del PRD, de histórico martirologio es inconcebible que se sea enemigo de uno y otro, no niego los buchitos y trompitas, como en los casos de Yulín y Francisco Rosario pero siempre convergen en situaciones de cordialidad y camaradería.


Lo anterior viene a cuento porque “Benedicto” dice que Hipólito apoyó a Devarez, a Henry y a Felipe y no se a que otros cuantos. Hipólito no estuvo una semana aquí en NY, que fue donde menos permaneció puesto que llego por el Kennedy a la 10 de la noche del lunes 6 y cansado se fue a dormir porque a las siete de la mañana estaría tomando un avión para ir a Boston y Nueva Inglaterra donde duró un día y la media mañana del siguiente, de allá se fue a Filadelfia y regresó a New York; cercano el medio día del viernes para una serie de reuniones con su sector externo y un contacto, el único por cierto planeado con su equipo pero que no se dio porque el sitio se llenó de militantes y amigos y la reunión con el equipo se abortó y eso no fue culpa de nadie y no podemos ignorar que Hipólito a rescatado su carisma y eso lo reconoce hasta el vetusto Hatuey.


Felipe era candidato de Casilla, pertenece a su equipo, por si no lo sabe mi querido “Benedictino” Henry, Devarez y otros, visitaron algunas reuniones, no todas las del equipo de Hipólito y fueron en pos de captar votos de sus compañeros de partido y lo hicieron de pleno derecho porque no estaban captando votos como del PLD por Ejemplo, ni del Reformista, que pudiera ser en todo caso, porque la convención de marras era con el padrón abierto. Debo decirle mi querido “Benedictino”, que el compañero Casilla y la compañera Margarita no necesitaban buscar votos porque eran designados por Miguel, pero si la convención hubiese ocurrido antes de que Miguel los designara, ellos hubieran hecho lo mismo que los otros y con todo su derecho porque le recuerdo la gente de Hipólito son compañeros de partido como los de Miguel, los de Abinader, los de Guido, de Ramón de Aníbal García etc…


Yo apuesto por la unidad del partido, por supuesto; porque no ganamos con los seguidores del compañero Miguel solamente, tampoco con los de Hipólito únicamente, ambos lo han vociferó hasta el cansancio en sus actividades, en la radio y la televisión, tanto como lo declaran a los periodistas que cubrimos algunas de sus actividades...


En cuanto a lo del caro y ya viejo amigo Orlando Gil, mi querido “Benedicto”, el no comete un gran pecado porque fue mal informado, peor le ocurre a usted que estando aquí, no supo nada de lo que paso, Hipólito no pernoctó en NY, se alojó en un Hotel de New Jersey, estaba invitado por ellos, y anduvo en las riveras estadounidenses desde las profundas y turbias aguas marinas de las costas bostonianas hasta las azules y frescas aguas oceánicas que bañan las riberas costeñas de Las Carolinas y La Florida, vino a New York de salto en salto para atender a seguidores y amigos.


El equipo de Hipólito no participó en la convención, no obstante, varios de sus seguidores en diferentes estancias trabajaron en la organización de la Convención, en este sentido vale destacar el empeño del viejo Luís Graveley y el joven René Mateo, ambos pilares del equipo de Hipólito, que trabajaron con empeño, junto al doctor Lantigua y los demás miembros de la comisión organizadora para que el partido tuviera un evento de esa naturaleza bien organizado, por demás que servirá como ejemplo y modelo para el futuro.


Finalmente, amigo “Bene”… la visita del compañero Hipólito fue un éxito a pesar de que no le dio a la militancia del PRD el tiempo que se le requirió, no tuvo el tiempo. Como le dije antes, vino de saltito a saltito, no obstante, yo nunca vi. a tantos dominicanos de New York abalanzarse sobre un líder del PRD, en plena calle espontáneamente sin que nadie los convocara, como no fuera con Peña y Jacobo y más recientemente con Hatuey Decamps y Eligio Jáquez, en el Desfile Dominicano.


Las fotos de Isaías Amaro en torno a las multitudes aglomeradas desde la calle 175 en la Saint Nicholas y hasta la 192, espontáneamente; de modo que; lo que se creyó seria una sencilla visita a un amigo en su negocio y la juramentación al frente de un grupo llamado Reformistas con Hipólito, liderado por el distinguido amigo Lara Flores, que a pesar de larga trayectoria reformista es un viejo amigo del PRD, en cierto modo se frustro y sin embargo el caos se vino encima de todos y fue necesaria la intervención de la policía para controlar la multitud, valga decir que los uniformados reiteradamente pidieron a los eufóricos sorpresivos hipolitistas, que se replegaran a las aceras, a lo que hicieron caso omiso, el mismo líder estaba sorprendido, la gente se abalanzó contra el vehículo y hubo que pararse. La escolta y el líder acordaron irse despacio al partido donde lo esperaban a casa llena... eran las siete y cuarenta y cinco de la noche y la jornada de Saint Nicholas había comenzado a las tres de la tarde cuando comenzaron a llegar los simpatizantes.


Esta usted suficientemente aclarado y no maltratado mi caro amigo, ahora identificado como “Benedicto Grau”, buena suerte amigo. Su estilo no me engaña. Gracias amigos, volveré con ustedes si Dios lo permite. New York, 5:00, AM, septiembre 16, 2010.


Vea el artículo de Benedicto Grau en este mismo Blog, Haga un clic abajo.


BENEDICTO GRAU: Hipólito empieza a ver que una cos...


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