Por Robert Vargas
Ensanche Ozama.- Leyni Alcides Rodriguez Grullon es un chico de 20 años que está emocionado por el nacimiento de su primer hijo, hace 18 días. Su esposa, tan joven como él, tuvo un parto con cesárea, por eso ella guarda reposo. Y anoche, Leyni fue a comprarle algo de cena en Burger King. Estuvo a punto de no ver más a su esposa, a su bebé ni a sus padres. Por poco lo asesinan en el camino.
Terminó con la nariz y la boca destrozada; la cabeza partida en dos partes y una severa contusión en la espalda.
Quien lo ve se horroriza.
Pero lo peor de todo es que el agresor es tan poderoso que, aparentemente, habrìa logrado la protección de al menos un Fiscal Adjunto y varios oficiales de policía y, cuando un fiscal lo interrogó en su lecho del Centro Médico Integral, ni siquiera se preocupó por conocer cómo fue que terminó con el rostro desfigurado, la nariz destrozada, la cabeza partida y la pierna y la espalda con severas contusiones.
Esta historia inició anoche, cerca de los ocho, poco después de que Leyni, junto a su padre fue al multicentro La Sirena, de la avenida Venezuela a comprar pañales desechables y algunas cosas más.
Su esposa, hija de los dueños de Uniformes Los Mina, estaba en casa, convaleciente de la cesárea. Leyni trabaja en la fábrica de los padres de su esposa. A su corta edad, con lo que se ha ganado, ya compró su vehículo, tiene licencia de conducir y va rumbo a inscribirse en la Universidad.
Como les contaba, anoche, viernes 20 de marzo, después de ir de compras al Multicentro La Sirena, tomó rumbo hacia Burger King, quería agradar a su esposa.
Pero, ¡Oh fatalidades de la vida!
De repente, un hombre que no conoce, le ordena que se detenga a la derecha y él lo hace. No saabe quien es, pero se detiene.
Cuando el hombre se desponta de su vehículo, salió co
n una pistola en la mano gritándole que le habrìa rayado su vehículo, lo encañona y luego gira el cañón y hace un disparo al aire.Leyni, que conversó con Ciudadoriental.com en su lecho del Centro Médico Integral, de la Sabana Larga, donde nació su bebé, se asusto, creyó que era un atracador como tantos otros que abundan por ahí y corrió por su vida.
El individuo, cegado por la furia, lo persiguió, sigue diciendo Leyni, quien buscó refigio en el estacionamiento del centro sanitario. Hasta allí llegó la bestia armada.
Leyni con dicifultades para hablar, explica que, cuando intentó desmontarse de la camioneta que conducía, el hombre intentó cerrar bruscamente la puerta y por poco le rompe la pierna derecha.
Testigos, que están dispuestos a ir a los tribunales a testificar, dijeron a Ciudadoriental.com que el sujeto "le metió tres veces la pistola en la boca y amenazaba matarlo, y luego lo golpeó en la boca, la nariz y la cabeza".
A quienes intentaban evitar que continuara la golpiza, el individuo los encañonaba con la pistola y les gritaba "¡mama g... uestedes tambiém son cómplices!"
Y allí, en el estacionamiento, con Leyni destilando sangre por la boca, la nariz, los ojos y la cabeza, y ante la repulsa de todos, el sujeto entoces lo acusó de que "me robó los retrovisores", En prinicipio, el agresor había alegado que "me rayó el vehículo"; despuès apareció una mujer, de la que se informó que sería una oficial de la Fuerza Aérea o de la Policía, diciéndo que el muchacho se "robó un tapabocinas".
Hombre y mujer eran enllaves.
Y así llegó la Policía. Y también Danilo Mesa, quien es Director del Departamento de Deportes, del Ayuntamiento de Santo Domingo Este. Fue pura casualidad.
Danilo había ido al centro médico a buscar a su niña enferma y se encontró con la escena, en la que el muchacho gemìa y este hombre dandole golpes con la pistola.
Danilo lo reconoció, era el hijo de su amigo Samuel.
-"Robert ese muchacho es tan trabajador que con apenas 20 años ya compró su carroo", explicó Danilo Mesa, quien estaba altamente irritado.
Por eso intervino en defensa del más débil y víctima del abuso y amenazo con usar su arma para contener al individuo.
-"No hay que llegar tan lejos", dijo entonces un oficial de Policía que, momentos antes, había recriminado al agresor pero que, después de una breve conversación a solas, cambió de parecer y también la emprendiió contra Leini diciéndole que "tú eres un delincuente".
El asunto fue empeorando. De repente llegó un agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas:
-"¿Cuál es el pipero que estaba robando tapabocinas para comprar drogas?", cuestionó.
El hombre, imposibilitado de justificar la golpiza a Aleyni, estaba moviendo todos sus resortes. Agentes del del Departamento de Robos y de la DNCD.
El muchacho, mientras tanto, era introducido de urgencia al hospital privado y allí los médicos determinaron que tiene la nariz fracturada en varias partes.
En otro lugar, en el cuartel policial del Ensanche Ozama, se desarrollaba otro capítulo de este drama.
Danilo Mesa se tomó a pecho la defensa del chico claramente indignado por el abuso.
¡Cuán grande fue su sorpresa al observar que el procurador fiscal adjunto Francisco Ovalles se reunía a solas con el agresor quien, aparentemente, sería su amigo.
Danilo asegura que conoce a Ovalles, "porque es del PLD".
- "Francis, ten cuidado con lo que tú estas tramando, esto te puede salir caro", le habrìa dicho Danilo Mesa al procurador fiscal adjunto.
-"Haz lo que tú quieras, lo que te de la gana", habrìa respondido el funcionario del ministerio público.
Al mismo tiempo, al cuartel del Ensanche Ozama comenzaban a llegar gentes en yipetas y hasta en una Hummer.
¡Todos contra un muchacho de 20 años con la cara destrozada a fuerza de culatazos!
Cuando Danilo tronó, dentro del cuartel, entonces, un capitán amenazó con "trancarlo". Siempre aparecen sujetos así. Creen que pueden andar trancando.
Era perfectamente claro que policìas y al menos un fiscal se habìan puesto de un lado, segúninterpreta Mesa.
Próximo al medio día de este sábado 21 de Marzo, llegué hasta la sala donde Leyni estaba ingresado para entrevistarlo a él y a su familia.
Leyni hablaba con dificultad puesto que no podía respirar por la nariz. Lo hacìa por la boca.
De repente llegaron varios oficiales de policía y un hombre vestido de civil que sería "el fiscal". No dijo su nombre.
No se percató que, cuando llegó, estabamos en plena grabación. Dejamos la cámara encendida y grabando. Eso fue un primor.
El "fiscal" estaba interesado en confirmar la coartada que presentaba a Leyni como "un ladrón de tapabocinas".
En ningún momento hizo ninguna pregunta sobre las circunstancias de la golpiza. ¡NADA!
Ni siquiera cuando nos pusimos de metiches a sugerir que si no iba a preguntar sobre la golpiza. ¡NADA!
Eso huele raro.
Eso sí, se cuidaban de no dar el nombre del violento. Eso era un secreto de estado.
El papá, la mamá y Danilo Mesa creen que de la única manera que ese sujeto no queda libre y golpeando a más personas es si la opinión pública se hace eco de su clamor.
Leyni no pudo llevar la cena a su esposa. Tampoco ha podido ver a su bebé. Está con el rostro destrozado y con los policìas de robo, un fiscal y la DNCD posando sobre él sus ojos.
¿Y el agresor? Muy bien gracias.
Mientras tanto, les dejamos el extraño interrogatorio que le hicieron las autoridades a Leyni en su lecho del centro Médico Integral, de la avenida Sabana Larga.( Si la cámara no se mueve en la dirección correcta en algún momento era porqueella era una intrusa en ese momento).
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