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Ayer la Línea Noroeste se tintó de blanco. Cientos de perredeístas y simpatizantes tomaron la carretera que une a Mao, Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez para darle un efusivo respaldo a su candidato presidencial Miguel Vargas Maldonado, a quien le sacaron hileras de sábanas blancas y otros símbolos a lo largo de su paso.
Todo empezó temprano cuando a las 8:30 de la mañana Vargas llegó a la empobrecida comunidad de Esperanza, Valverde, en su helicóptero negro y mamey que revolteó el adusto polvo, así como a la pasión de sus seguidores que le esperaban en gran número.
A lo largo de más cien kilómetros de recorrido, en cada comunidad salían personas desde los polvorientos y deteriorados caminos vecinales y de las plantaciones a saludar “su nueva esperanza” que encarna ahora Miguel Vargas.
Al paso de los vehículos, nubes de polvo cubrían a los “compañeros” que no tenían la suerte de tener un vehículo cerrado, sino que estaban en camionetas, en motocicletas y a pie. También el sol y el calor de la línea igual les castigaban. Pero eso no aminoraba su ánimo, ya que su fervor político es su mejor energizante.
Siete horas de caravana.
Iniciado el recorrido, Vargas sólo se detuvo una vez a saludar algunos compañeros y de ahí siguió durante siete horas sin parar, atravesando los pueblos de Es peranza, Laguna Salada, Hatillo Palma, Villa Elisa, Guayubín, Villa Vásquez y Montecristi.
A la salida de este último pueblo, próximo a las 3:40 de la tarde, específicamente en el Cruce Copey, le esperaba su casa móvil, donde almorzó y descansó por espacio de una hora. En ese tiempo sus seguidores siguieron esperándole estoicamente bajo el candente sol. Luego prosiguió a la provincia de Dajabón y las comunidades de Partido, El Pino, Villa Los Almácigos y Sabaneta, donde terminó su recorrido, próximo a las 8:00 de la noche.
En las entradas de algunos pueblos, sus seguidores le esperaban con pliegos de reivindicaciones en obras de interés social que les ayudarían a mejorar la situación de pobreza y abandono en que viven la mayoría de las comunidades fronterizas.
Muchas veces los seguidores no logran contactar al candidato debido a la prisa que lleva para cumplir su apretada agenda de visitas. Antes del cierre formal de campaña, Vargas tiene previsto visitar entre 5 y 6 provincias por semana.
Las frases
1. La chichigua
En la entrada de Dajabón una chichigua ondeaba en el cielo mostrando el rostro de Miguel Vargas Maldonado, quien estuvo de muy buen humor a pesar de lo largo del recorrido.
2. Todos en campaña
Los dirigentes locales, diputados y senadores se vieron muy activos.
Estampas
Cada pueblo quiere impresionar al candidato presidencial con su creatividad, por lo que esperan con diversas creaciones. Una de las más simpáticas de ayer fue la de una maleta vieja en la que se veía un afiche del presidente Leonel Fernández y, además, un letrero que dicía: “De que se van, se van”. También, varios carteles comparando los precios de artículos básicos en el pasado gobierno y en este, entre otras estampas.
Más seguridad
La seguridad de Vargas Maldonado ha sido reforzada en los últimos días, por lo que el celo es mucho mayor alrededor del candidato. A medida que se aproximan las elecciones, las caravanas se tornan también más peligrosas, debido a la gran cantidad de personas y vehículos que se integran con la intención de hacer todo lo posible para estar más cerca de Vargas Maldonado.
También hay que resaltar la gran cantidad de motoristas, que se han convertido en un riesgo latente porque en muchas ocasiones tienen más de dos personas y a veces mientras manejan con una sola mano con la otra ondean su bandera, hacen señales o agarran botellas de alcohol, ocasionando un vaivén peligroso.
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