Servicios Google/Por La Redacción, Diario DigitalRD.Com
SANTO DOMINGO, Rep. Dom.-El ex presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, dijo que distinguidos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tienen una actitud intolerante ante el candidato perredeista Miguel Vargas Maldonado.
Dijo que el propio vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, se ha lanzado a proferir expresiones denigrantes contra Vargas Maldonado, pero dijo los perredeistas seguirán adelante con su campaña.
Censuró también las expresiones de Francisco Javier García contra el candidato presidencial perredeista. Exhortó al jefe de campaña del PLD a que rectifique su posición en torno a Vargas Maldonado.
Definió como una jauría al gobierno persigue a Vargas Maldonado, y advirtió que el gobierno tiene que prepararse para la batalla que libraran de caras a las elecciones presidenciales del 2008.
Denunció que en cada lugar que acude Vargas Maldonado, el gobierno dispone el reparto de recursos y reúne a los periodistas para obstaculizar que cubran los actos de su candidato.
Pacheco se refirió a los recorridos de Vargas Maldonado por la región del Cibao y destaco la fortaleza de su candidato en Puerto Plata, donde dijo ha recibido gran respaldo.
El dirigente perredeista destacó que la tendencia en las encuestas favorece a Vargas Maldonado, lo que explica los ataques de dirigentes del PLD contra el candidato del partido blanco.
En cuanto a perredeistas que se han pasado a las filas del gobierno, Pacheco dijo que esas personas eran funcionarios del pasado gobierno de Hipólito Mejia y citó el caso de Reinaldo Rincón y Aníbal Sánchez, que eran subsecretarios en ese gobierno.
Dijo que Aníbal Sánchez, quien fue un fervoroso activista de la candidatura de Vargas Maldonado, debiera explicar porque dio el paso de pasar al gobierno, al igual que Babado Torres.
Dijo que quienes se van del PRD se van solos y recordó que pierden la credibilidad en el partido que se va ni en el que lo recibe.
Pacheco considera que esas designaciones son expresiones de la desesperación del presidente Fernández y el gobierno, por el ascenso de Vargas Maldonado.
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