sábado, 10 de noviembre de 2007
Así no, Presidente
¿Qué necesidad había de mostrar ante el auditorio a un niño golpeado por la pérdida de toda su familia?
Por Daniel García Archibald / El Caribe
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Para mí fue algo de muy mal gusto que el presidente de la República utilizara, en la forma como lo hizo en su discurso del pasado jueves, a familiares de víctimas del fenómeno tropical Noel.
Estoy seguro que como yo, muchos otros ciudadanos debieron haberse sentido mal mirando como el doctor Leonel Fernández presentaba a niños y adultos, al tiempo de narrar cómo habían sobrevivido de la tormenta, y anunciando lo que haría el gobierno con ellos.
Según el propio presidente, el objetivo era sensibilizar a los dominicanos, a esos mismos ciudadanos que él en su discurso reconoció habían dado una muestra de unidad y solidaridad.
Si los dominicanos, desde un principio mostraron su solidaridad y se lanzaron a las calles en busca de ayuda para los afectados, al tiempo de dar las más sensibles muestras de dolor, a quién quería sensibilizar el presidente.
Qué necesidad había de mostrar ante el auditorio a un niño golpeado por la pérdida de toda su familia, decir que su profesora lo adoptaría y que el gobierno le iba a dar una ayuda. Llevar a ese niño allí no fue más que un abuso contra él.
Ese infante aún no puede hablar, psicológicamente está afectado y ni siquiera movimientos salieron de su cuerpo por los aplausos, de quienes aplaudían como se estuvieran viendo una obra de teatro.
Tampoco tenía sentido, a no ser un marcado interés por hacer de la desgracia que afectó a esas familias un espectáculo tipo el chapulín colorado, presentar al padre que perdió dos hijos y apenas pudo salvar a una niña.
Este padre, a quien parece le compraron hasta una corbata para que asistiera al espectáculo, y que imaginamos si perdió a dos de los suyos, igual debió haber pasado con sus ropas, estaba perdido en el escenario.
Ni hablar de la esposa del religioso que salvando vidas en el Bajo Yuna perdió la suya. Para ella no parecía tener importancia el estar allí en el Palacio, frente al presidente y su tanta gente importante.
Esta señora, cuando las cámaras la enfocaron parecería estarse preguntando de que vale todo esto, si lo más importante lo he perdido, que es su marido. Así no. Por favor, no juguemos con los sentimientos y el dolor de la gente, respetemos a los niños, no querramos hacer política de todo.
Si en verdad se quiere hacer algo por las víctimas y sus familiares, entonces no debemos ser selectivo, pues otros niños quedaron huérfanos por la tormenta.
También otros padres perdieron sus hijos y muchas mujeres perdieron sus esposos. Algunos, incluso, están en la lista de los desaparecidos.
Daniel Garcia Archibald es periodista
darchibald@hotmail.com
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