martes, 22 de enero de 2008

Leonel saluda al MVP al llegar a la Basílica de Higüey

Servicios Google/Listín Diario, Matutino Dominicano
El presidente Leonel Fernández saluda al candidato del PRD, Miguel Vargas Maldonado, a su llegada a la Basílica de Higüey.
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HIGUEY.- Los tres principales candidatos a la presidencia de la República se estrecharon las manos ayer y se dieron “el abrazo de la paz” durante la misa oficiada en la Basílica de esta ciudad, con motivo del Día de la Virgen de la Altagracia. El saludo se produjo en medio de mucha tensión y expectativa de los presentes, tras la llegada del presidente Leonel Fernández, candidato del Partido de la Liberación Domicana. El mandatario tomó la iniciativa de saludar a Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien llegó primero al templo para estar en los actos religiosos.

También el jefe del Estado saludó a Amable Aristy Castro, candidato del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), quien al igual que Vargas Maldonado estuvo en la primera fila del ala lateral derecha de la iglesia, para participar del tradicional Tedéum. Junto a Aristy Castro estuvo el empresario Frank Rainieri.

En la homilía el obispo Nicanor Peña Rodríguez exhortó a los presentes a alentar la reconciliación y el perdón, mensaje que aparentemente fue acogido por los principales aspirantes presidenciales del país.

Cuando el obispo invitó a los presentes a darse el saludo de la paz, Aristy Castro fue hasta el presidente Fernández y Vargas Maldonado, quienes se mantuvieron en sus posiciones.

Otras actividades
Los saludos que se dieron los líderes fueron bien recibidos por los feligreses presentes e incluso entre familiares y miembros de las comitivas que les acompañaban. Fue evidente que a pesar de la tensión en todo momento se trató de mantener la atención a las exhortaciones que realizaba el prelado desde el púlpito.

Tan pronto terminó la misa los candidatos salieron de la Basílica para cumplir con sus respectivos programas de actividades y encuentros relacionados con sus propósitos póliticos. El presidente Fernández se reunió y almorzó en el Obispado con empresarios de la zona, incluyendo del área turística, y luego inauguró un polideportivo y otras cinco obras con una inversión de RD$88 millones. Vargas Maldonado visitó la residencia del ingeniero Nicolás Cedano en el Monte Santa María, donde tenía un almuerzo con más de 20 empresarios a 20 mil pesos el cubierto.

Mientras Aristy Castro, quien fue el único que salió por la puerta delantera del templo, donde recibió aplausos y aclamaciones, respondió preguntas de periodistas y dijo que aunque este año llegó como un simple ciudadano, el próximo espera visitar la Virgen como Presidente de la República.

Saliendo de la Basílica intervino vía telefónica en el programa El Gobierno de la Mañana que se transmitió desde el hotel Ocean Blue, para destacar el posicionamiento y crecimiento que ha alcanzado su candidatura.

PROMESA
Miguel Vargas respaldó los reclamos de los sectores empresariales, laborales e instituciones de la provincia La Altagracia, que demandaron al presidente Fernández la construcción y terminación de obras de infraestructura y denunciaron la creciente arrabalización de la zona y deficiencia en los servicios básicos.

“Se trata de un abandono total a los sectores productivos y a la población en general que está siendo ahogada por los altos precios de todos los artículos y servicios necesarios para el desenvolvimiento de la vida”, precisó. Vargas fue entrevistado a su salida de la Basílica. Acudió acompañado de su esposa Angelita García.

Mientras que Aristy Castro afirmó que los dominicanos necesitan como presidente un hombre de fe, que derrote el pesimismo, la desesperanza y la carencia de oportunidades que padece la población. Explicó que su meta es convertir el país de pleno empleos, de pujante economía, donde no exista la indigencia y la pobreza se reduzca a su mínima expresión. Prometió convertir el país en el principal destino turístico del continente, para lo que devolverá en obras de infraestructuras parte de los miles de millones de pesos que el sector paga en impuestos.

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