lunes, 26 de mayo de 2008

El Nacional, Vespertino Dominicano/Servicios Google

Por Alberto Caminero

Discrepancias y desacuerdos surgieron este fin de semana entre el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Ramón Alburquerque; el secretario general, licenciado Orlando Jorge Mera, y el ex candidato presidencial, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, en torno a la oposición que deberá hacer el partido al Gobierno.

Las posiciones encontradas se observan en que mientras Vargas Maldonado plantea una oposición enérgica y Jorge Mera asegura que no le darán tregua al presidente Leonel Fernández, el ingeniero Alburquerque plantea al Gobierno asumir un diálogo sobre energía, lo que se ha interpretado a lo interno del PRD como que el presidente de la entidad acoge implícitamente la sugerencia de un gobierno de unidad hecho por el presidente de la República.

Se conoce del disgusto expresado por vicepresidentes y dirigentes perredeístas al más alto nivel por la posición “flexible” de Alburquerque frente al Gobierno.

Reina expectativa en torno a la reunión del Presidium, integrado por cerca de 60 vicepresidentes, que de acuerdo a Alburquerque sería convocada para principio de esta semana, debido a que será incluido como tema de debate su posición.

Alburquerque planteó al Gobierno un plan nacional de regulación energética y la creación de una Secretaría de Estado de Energía como parte de las iniciativas para enfrentar la crisis del petróleo y los altos precios de los combustibles.

De inmediato, el Gobierno, a través del ingeniero Radhamés Segura, vicepresidente de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEE), acogió lo que llamó “diálogo con humildad y prudencia” de Alburquerque, al entender que “está enmarcado dentro del espíritu de concordia, unidad y armonía que el presidente Leonel Fernández expresó recientemente al país en el sentido de trabajar de manera conjunta con diferentes sectores nacionales en la búsqueda de soluciones unitarias a los problemas más acuciantes del presente y el porvenir”.

Segura dijo que cualquier aporte que hagan algunos sectores de la sociedad para enfrentar el problema creado por los altos precios del petróleo, será "bienvenido" por el Gobierno.

Informó que el presidente Fernández se reunirá este jueves con el gabinete energético y con los funcionarios del área económica para analizar la situación y anunciar al país las medidas que se tomarán a corto, mediano y largo plazos tendentes al ahorro de combustibles y de energía eléctrica.

Observadores sociales ven como una jugada política del Gobierno la aceptación de la propuesta de Alburquerque, porque conocía de la posición contraria y enérgica del candidato presidencial y del secretario general y así ponía “una cuña” a lo interno de ese partido, que quedó muy bien posesionado en las elecciones pasadas, con un 40 por ciento de los votantes, ganó 17 provincia de partido a partido, y 89 municipios.

Posición contraria
La posición de Alburquerque contrasta con la expresada por Vargas Maldonado, quien afirmó la semana pasada que el presidente Fernández no tiene calidad moral para convocar a los partidos políticos a un diálogo y que deberá gobernar asumiendo la responsabilidad de las propuestas que hizo a la población.

Entendidos en política ven que Vargas se apresuró a ofrecer esas declaraciones frente a la propuesta del presidente Fernández, y que lo hizo primero para asumir el liderazgo que entiende le dio el 40 por ciento obtenido en las elecciones, y para enviar un mensaje a los perredeístas de una oposición firme.

Vargas Maldonado al aceptar los resultados electorales de las elecciones del 16 de mayo, no felicitó al presidente Fernández y reiteró su denuncia sobreel “uso y abuso” de los recursos del Estado en la campaña.

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