Apreciados compañeros:
Este ha sido un proceso mediante el cual tuvimos el privilegio de relacionarnos con muchísimos compañeros que viven en diferentes ciudades alrededor del mundo; la riqueza de la amistad con todos ustedes es incalculable. Nos sentimos afortunados al trabajar con hombres y mujeres que aman a su patria, a nuestra nación y se esfuerzan por defender su causa, la causa de nuestra gente a través del único instrumento de lucha política que tiene el pueblo, nuestro mil veces glorioso Partido Revolucionario Dominicano.
Ese instrumento de lucha, nuestro PRD lo debemos cuidar como el más preciado de nuestro tesoro, porque ha costado el precio de la sangre de nuestros mártires, el sacrificio de muchas vidas entregadas por entero, el esfuerzo de nuestros robles y de todos los que con sinceridad creemos y defendemos el pensamiento Peñagomista, nuestra ideología socialista democrática y nos hemos entregado a la lucha de la defensa de los más necesitados, de los humildes, de nuestro pueblo.
Nosotros no fuimos derrotados en las pasadas elecciones ya que éstas fueron descaradamente compradas con los recursos del Estado Dominicano que ilegalmente fueron utilizados por el gobierno de Leonel. El gobierno no es el dueño del Estado, es solamente su administrador, ya que éste le pertenece a toda la Nación. En su momento tendrán que responder por todas sus acciones, y que sepan que se les hará justicia.
El PRD ha salido fortalecido, posicionado solidamente con una militancia endurecida con la frente muy en alto y decidida a continuar hacia delante. Una militancia que comienza a exigir un proceso profundo de revisión de la orientación de cual debe ser nuestra táctica y estrategia política para conseguir nuestras metas sin tener que incluir en ellas el tener que aplastar definitivamente a ningún sector a lo interno del partido, erróneamente coincidiendo con el verdadero enemigo, jugando su juego y bailando su música, ignorando que es riesgoso, peligroso y dañino. El PRD se debe mantener unido monolíticamente para estar atento al clamor popular, al sentir de las masas, a la demanda de primero la gente, sin tratar de imponer los intereses personales de los que están arriba queriendo violentar la voluntad de las mayorías pretendiendo quedar impunes.
El comité federal del partido va a continuar orientando a todas las seccionales y delegaciones del exterior haciendo el mejor uso de la tecnología para compensar la escasez de recursos. Es probable que muchos compañeros tomen un tiempo para reorganizar sus vidas, lo cual es entendible si fuera el caso, pero habrán otros que continuarán con nosotros sin descanso, haciendo la mejor inversión que pudieran hacer en sus vidas, siendo los protagonistas de éste proceso de revisión profunda al que el partido está obligado a abocarse, lo cual será ampliamente reconocido y recompensado.
Dentro de un año aproximadamente estaremos inmersos en el proceso de convención para renovar nuestros cuadros y escoger a nuestros candidatos al congreso y a los ayuntamientos. Estoy más que seguro de que el PRD ganará arrolladoramente el Senado, la Cámara de Diputados y la mayoría de los ayuntamientos en las próximas elecciones. Después de esto nos dedicaremos a escoger nuevamente con tiempo anticipado a nuestro candidato presidencial, dejando atrás en el pasado las contiendas despiadadas y desleales que se tenían a lo interno queriendo desconocer que si “escupíamos hacia arriba nos caería en las caras”. ¡Basta ya de hacernos daños a nosotros mismos! La unidad real debe estar por encima de todos los intereses individuales, porque nuestro partido no es propiedad individual de nadie y como dijo nuestro líder máximo el Dr. José Francisco Peña Gómez: el PRD unido jamás será vencido.
Al día de hoy hemos conversado prácticamente con casi todos los principales dirigentes de las distintas seccionales del exterior, los cuales están en el mejor de los ánimos de seguir hacia delante, obviamente entendiendo que debemos de hacer esa revisión profunda, donde también nosotros como dirigentes del exterior demandamos respeto y reconocimiento de parte de nuestros líderes nacionales en la República Dominicana, porque no se nos deja crecer como a los dirigentes de las distintas provincias del territorio nacional. Nosotros somos la provincia del exterior, que existimos y hacemos vida fuera del territorio nacional, pero que amamos a nuestro país a nuestro partido y a nuestros líderes quienes muchas veces nos tratan con desconocimiento, con injusticia y con irrespeto a nuestra condición de dirigentes. ¡Eso necesariamente debe cambiar! Nuestro partido no puede continuar sin hacer justicia interna, sin escuchar a su militancia que existimos en todas partes, porque ha llegado el momento de escuchar el clamor popular de Primero la Gente.
Muchas gracias por sus esfuerzos, por sus sacrificios, por su respaldo incondicional, por el tiempo que ponen en el PRD para defender a los más necesitados de nuestro país, por su valentía, por su decisión por el bien y las causas nobles y buenas lo que será recompensando por Dios el todopoderoso y reconocido por a quienes nada ni nadie puede engañar: las irredentas bases de nuestro mil veces glorioso Partido Revolucionario Dominicano.
Reciban nuestros afectos sinceros, nuestro agradecimiento y nuestro abrazo fraternal.
Muy atentamente,
Lic. Manuel A. Durán,
Presidente Federal.
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