New York, Sábado 3 Mayo, 2008
Por Miguel Espaillat Ensayista del bloque Iturbides blogspot.com
Por todo lo expuesto rechazamos esta cuestionada reelección. Pero debemos de aclarar al candidato Miguel Vargas Maldonado que desde ya estamos apoyando, lo siguiente:
Nuestro compromiso es con Dios y con la patria. No seguimos hombres sino, ideales y principios. No somos dados a endiosar ni a adular a hombres. Si ensalzo y ensalzaré, a todos nuestros héroes que ya tienen un pasado glorioso definido. Nuestros loores para los trinitarios, para los héroes de la Restauración, para los mártires del 14 de junio y las Manaclas, para los defensores de nuestra patria que en abril de 1965 y en Playa Caracoles, se inmolaron dignificando nuestra nacionalidad.
Loor a todos hombre y mujeres humildes del pueblo que desde el anonimato de una u otra forma han contribuido con una acción pequeña o grande o con sus propias vidas en pos de lograr la democracia y la libertad para nuestra patria. En ese tenor glorificamos también, al profesor Juan Bosch y al Dr. José Francisco Peña Gómez.
En consecuencia no venimos aquí, para enaltecer con elogios al Candidato Ingeniero Miguel Vargas. A él con nuestro apoyo a su candidatura solo le estamos dando una oportunidad de oro que debe aprovechar para ganarse la confianza y el aprecio popular, para apuntalarse políticamente revertiendo la situación de descrédito en que se han sumergido los gobiernos y los partidos políticos dominicanos, por causa de las defraudaciones de los gobiernos que nos han desgobernado.
El ingeniero Miguel Vargas Maldonado, debe cumplir con ese programa de gobierno que promete beneficiar a las mayorías depauperadas del país. Debe dar prioridad a la solución del problema energético y propiciar de urgencia el abastecimiento a los hospitales del Estado, así como también a la entrega a la secretaria de educación el presupuesto que la ley manda.
Poner en marcha el sector agropecuario, e implementar medidas inmediatas para protección del medio ambiente. Mejorar sustancialmente los sueldos de los servidores públicos, especialmente de los maestros y de los policías como medidas tendientes, la primera, a mejorar la educación de nuestra juventud, y la segunda a eliminar la delincuencia policial que básicamente tiene su origen en esos sueldos de hambre que se les paga a esos supuestos guardianes de la población.
Esperamos también que Vargas Maldonado, se decida a combatir el narcotráfico y acabar con el borrón y cuenta nueva, madre y padre de la impunidad en que obran los desfalcadores del Estado. Esperamos que la lucha contra la delincuencia no se limite al ataque persecución y fusilamiento de los jóvenes de los barrios marginados cuya exclusión social solo le ha dejado el camino de delinquir para sobrevivir.
Esperamos que en un gobierno de Vargas Maldonado haya respeto a los derechos humanos, y justicia e igualdad social para todos.
En fin esperamos que en un gobierno de Vargas Maldonado, sean puestos en práctica los mejores principios e ideales que todo gobierno debe hacer suyo, cuando se decide ejercer su mandato con decencia, honestidad, justicia social y con amor y respeto para su pueblo.
Será pues el 16 de agosto del 2012, cuando tendremos la evaluación de su trabajo y del comportamiento frente al partido y a la nación. Y será el resultado de esa evaluación la que nos permitirá colocarle laureles de honores en su frente y en sus charreteras las estrellas y las barras que lo acrediten con el reconocimiento de sus buenos servicios a la patria y porque ha rescatado la credibilidad de un Partido Revolucionario Dominicano que otrora fue la esperanza nacional.
Por el contrario, de no cumplirnos colgaremos sobre su pecho y espalda el baldón que indeleblemente lo estigmatizará como uno más de los que han pasado por pasar y lucharemos para que el peso de la justicia divina y terrenal caiga con toda su potencia sobre su persona.
Para finalizar, retomando el asunto de la reelección del Dr. Fernández
En definitiva…en el ambiente socio político, ya referido no aquilato las razones validas para la reelección del Dr. Fernández. Solo veo en eso, un proyecto de ambición y egoísmo, que en nada beneficiara a ese partido y al país, porque por su condición y naturaleza, de nuevo rico, y de desviado político, enrolado ya, a esa clase insensible al padecimiento de las masas, y de cansado de ser revolucionario, El, no lidera, ni liderará, una revolución social, que lo haga imprescindible ni insustituible, tal como está aconteciendo, con otros gobernantes en Suramérica, o como lo fue en su tiempo, Juan Bosch.
Para derrotar estas pretensiones reeleccionistas, hemos asumido la creencia, de que dominicanos y dominicanas, que nos unimos en un pasado reciente, para impedir la reelección de un bufón, en el presente nos uniremos una vez más, para impedir la reelección de un pedante.
Muchísimas gracias.
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